¡Captándolos jóvenes!

Enseñar a los niños la autosuficiencia

Mi hija, Aripo, tiene una personalidad extraordinaria.

En 2023, terminó su primer grado, el punto de partida de su educación. Durante el primer año de primaria, noté algunos patrones inusuales de comportamiento que no se parecían a los de una niña “normal” de siete años.

Primero, a mi hija le encanta levantarse temprano y prepararse para la escuela. Sus días más felices son realmente en la escuela, aprendiendo de los profesores y de los demás estudiantes. Solo puedes imaginar cómo enfermarse arruina este mundo de felicidad.

Por eso, en los días en que mi hija está enferma, como padres nos involucramos en un diligente trabajo de persuasión. Somos padres de la “vieja escuela”: la mejor recuperación es en casa y en la cama. Para nuestra hija, la recuperación es mejor en los campos de batalla del aula.

En segundo lugar, a mi hija le encanta dar abrazos y ser cariñosa. En su mundo, el amor lo conquista todo y esto se demuestra mejor brindando un abrazo agradable y cálido. A mi hija le cuesta más estar enojada y más fácil estar alegre. Los profesores la adoran por esto, el tipo de comportamiento cívico y ciudadano que quieren que todos los niños sigan como modelo. Como padres, también disfrutamos y nos deleitamos con la idea de que estamos haciendo un gran trabajo al criar a una persona tan considerada.

Un tercer aspecto, y ligado a los dos anteriores, es que a nuestra hija le encanta ahorrar dinero en lugar de gastarlo. Aprovecha cada ocasión para encontrar formas de ganar dinero y luego lo guarda para usarlo en el futuro. Esto podría ser para cuando “no haya” en el mundo de una niña de siete años. En un día que no hay, está usando sus ahorros para apoyar sus actividades escolares, incluso para mostrarles a quienes la rodean que se preocupa por ellos.

El portal en el que se guarda el dinero es un contenedor transparente con tapa azul. Al inspeccionarlas, no se puede dejar de notar las monedas marrones y plateadas mezcladas con algunos billetes.

Conforme fue avanzando el año, notamos que el contenedor transparente comenzaba a llenarse. Buscamos comprender los procesos de creación de sentido que acompañan a lo que iba a ser de este dinero que se estaba ahorrando.

Un sábado por la mañana le hicimos a Aripo una pregunta crítica: “¿Cómo te gustaría gastar tu dinero?”.

Su respuesta fue generosa y directa: “Puedo usar parte del dinero para la ofrenda de hoy,” fue la primera asignación presupuestaria de boca de una niña de siete años. “El resto lo puedo seguir ahorrando e incluso usarlo para mi eventos escolares,” replicó Aripo.

Los eventos escolares en cuestión son aquellos a los que ella asiste y es responsabilidad de los padres pagarlos. En su mundo, ella intentaba ayudarnos a cubrir los costos de sus eventos escolares. En realidad, la cantidad ahorrada ni siquiera alcanzaba para financiar los eventos escolares. Sin embargo, la idea fue simplemente asombrosa. A una edad tan temprana y a través de actividades de juego, nuestra hija mostraba comportamientos de autosuficiencia.

La Biblia nos dice en Proverbios 22: 6: “Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él”. Este es un llamado audaz a los padres, pastores, líderes laicos y a toda la comunidad eclesial para que tomen en serio la crianza de los hijos.

Además, la intensidad de la contribución a esta petición por parte de los padres, pastores, líderes laicos y toda la comunidad de la iglesia se enfatiza en lo que el versículo llama “el camino”. Es dirigir a los niños en “el camino” lo que les dará garantía de su éxito en el futuro.

¿Cómo se puede hacer esto?

Primer consejo: enséñeles a los niños que Dios es el creador y sustentador de todo

Se pueden extraer algunas perlas de Génesis 1: 28: “Los bendijo Dios y les dijo: ʻFructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierraʼ”.

La bendición de Dios fue puesta sobre Adán y su familia. Junto con esto está la instrucción de defender y vivir una vida productiva dentro de esta bendición; una vida de responsabilidad y cuidado de todo lo que nos rodea.

Desde pequeños se debe enseñar a los niños que Dios no es solo el Creador sino también el Sustentador de todo. Nuestros esfuerzos por ser autosuficientes no eliminan la necesidad y la presencia del Omnipotente. Al practicar la autosuficiencia, simplemente estamos cumpliendo y viviendo dentro de la bendición de Génesis 1: 28. Sin embargo, es importante que no perdamos de vista a nuestro Creador y a Aquel que nos bendice.

Consejo dos: cree un contexto en el que los niños aprendan habilidades sobre la autosuficiencia

Como padres, pastores, líderes laicos y la comunidad eclesial, nuestro trabajo es crear un contexto en el que los niños aprendan habilidades de autosuficiencia. Esto se puede hacer a través de actividades en las que participan los niños. Un aspecto de interés es el papel que desempeña el juego y el aprendizaje del mundo que los rodea para impartir cuestiones relacionadas con la autosuficiencia.

El hogar es el único lugar importante donde puede comenzar ese aprendizaje. Esto se refleja acertadamente en el libro Conducción del niño de Elena G. de White: “En el hogar es donde ha de empezar la educación del niño. Allí está su primera escuela. Allí, con sus padres como maestros, debe aprender las lecciones que han de guiarlo a través de la vida: lecciones de respeto, obediencia, reverencia, dominio propio” (p. 19).

Como hemos aprendido con nuestra hija, las actividades de juego de roles, por maleables que parezcan, podrían conducir a la formación de un marco más concreto en torno a temas de autosuficiencia a medida que ella crezca. Pablo anima a todos los que están criando hijos diciendo: “No provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6: 4).

Consejo tres: muestre una vida y una influencia de ejemplo para los niños

A medida que crecen, los niños buscan modelos a seguir a partir de los cuales puedan moldear sus vidas. Un interesante estudio procedente del Instituto Tecnológico de Massachusetts así lo considera. El estudio se centró en una muestra de niños que aprenden un idioma. Los hallazgos del estudio concluyeron que la relación con un compañero avanzado ayudó en el desarrollo del lenguaje.[*]

Un aspecto fascinante de este estudio es que el compañero avanzado en la intervención respondió a la emulación de un robot para el desarrollo del lenguaje por parte de los niños. Imagínese lo que pueden tener nuestros esfuerzos intencionados para ayudar a los niños a aprender aspectos de la autosuficiencia. El toque humano se convierte en un ejemplo de vida crucial para influir en los niños.

Consejo cuatro: Enseñe a los niños a ver los esfuerzos de autosuficiencia como cruciales para la obra misionera

Dice el libro Conflicto y valor de Elena G. de White, que somos llamados a reflexionar sobre la vida de Pablo. Él tuvo una condecorada carrera como fabricante de tiendas de campaña con lo que “se sostuvo a sí mismo” y aprovechó la oportunidad para compartir “el evangelio”. Consideremos además que a través de estos esfuerzos de autosuficiencia, Pablo “sostuvo a sus compañeros de trabajo,” “sufriendo él mismo hambre” (p. 342). A los niños se les puede enseñar a través de una vida de ejemplo cómo los esfuerzos de autosuficiencia pueden ser cruciales para apoyar también el trabajo misionero.

¡No hay mejor momento para impartir habilidades cruciales para la vida que ahora, captándolos jóvenes!

Willie Chinyamurindi trabaja como profesor en el Departamento de Gestión Empresarial de la Universidad de Fort Hare en Sudáfrica. Es miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Summer Pride en la Asociación del Cabo, Sudáfrica. Está casado con Sifungile y es padre de Anochengeta, Aripo y Asante.


[*] Kory-Weslund, Jacqueline M., and Cynthia Breazeal. “A Long-Term Study of Young Children ‘s Rapport, Social Emulation, and Language Learning with a Peer-Like Robot Playmate in Preschool”. Frontiers in Robotics and AI 6, no 81 (2019): pp. 1-17, doi: https://doi.org/10.3389/frobt.2019.00081.

Willie Chinyamurindi

Willie Chinyamurindi trabaja como profesor en el Departamento de Gestión Empresarial de la Universidad de Fort Hare en Sudáfrica. Es miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Summer Pride en la Asociación del Cabo, Sudáfrica. Está casado con Sifungile y es padre de Anochengeta, Aripo y Asante.

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