Hace varios días completamos la consultiva de mayordomía de 2020. Ya es parte de la historia y creo que tenemos un valioso instrumento para hacer historia con nuestro documento de orientación estratégica. Durante esos dos días nuestro enfoque principal fue planificar nuestras acciones futuras en el contexto del Plan Estratégico de la AG “Yo Iré” 2020-2025.

Debo admitir que a lo largo de los años me he vuelto menos apasionado por el proceso de planificación. La razón es muy sencilla; con demasiada frecuencia planeamos con poca o ninguna implementación. Ustedes saben a lo que me refiero. Curiosamente, la elaboración de este plan actual fue una experiencia emocionante para mí. Tuvimos algunas sesiones intensas durante los últimos dos meses, y las horas dedicadas a la consultiva fueron de gran bendición. Sin embargo, queda una pregunta inquietante: ¿cuál será el destino de este documento estratégico?

Después de escuchar a Gary Krause, el director de la Misión Adventista Mundial, recordándonos acerca de la relación entre la misión final de Dios y las ofrendas regulares y sistemáticas, mi convicción de que el Departamento de Ministerios de Mayordomía tiene un papel pertinente que desempeñar se renovó y revitalizó. ¡Tenemos la solemne responsabilidad de lograr el éxito en la fase de implementación! Como epílogo a nuestra consultiva, quisiera reforzar la seguridad de que, de hecho, tenemos un gran plan para abordar los desafíos de hoy. La fortaleza de nuestro plan se debe a dos factores principales: es parte de algo más grande y se basa en las cuatro columnas de implementación efectiva.

¡Ser parte de algo más grande marca la diferencia! Piense en una habitación, digamos un dormitorio, que sea cómoda, bien amueblada y con un diseño elegante. ¡Piense ahora en el mismo dormitorio como parte de una mansión o un castillo! No es lo mismo. Ser parte de algo más grande marca la diferencia. El documento de orientación sobre la mayordomía no es un plan independiente. Es una pieza importante, pero fue desarrollada como una respuesta al documento estratégico de la iglesia global “Yo Iré”. Nunca deberíamos perder de vista esta conexión. No hay lugar para el aislamiento y la competencia. Al contrario, requiere interacción y asociación.

Para que podamos apreciar el fuerte vínculo con “Yo Iré”, permítanme compartir con ustedes dos indicadores clave de desempeño de “Yo Iré”:

KPI 6.5 de “Yo Iré”

Todos los miembros y los jóvenes que aún no se han bautizado adoptan y practican los principios de mayordomía con respecto al tiempo, los dones espirituales y los diezmos y las ofrendas.

KPI 9.6 de “Yo Iré”

Ministerios de Mayordomía de la Asociación General, en consulta con las contrapartes de la División, desarrolla e implementa una estrategia bien definida para lograr aumentos en el diezmo y las ofrendas en cada unidad organizativa que reflejen los cambios en la membresía y la inflación.

Basado en este mandato, nuestro documento estratégico está diseñado como una hoja de ruta para la movilización de todos los miembros de la iglesia a fin de apoyar y cumplir la misión. “A medida que avance, usaré los recursos que Dios me ha dado para impulsar la misión”. Este es el meollo de nuestro plan.

Hablemos ahora de las cuatro columnas de implementación efectiva, que se basan en el marco recomendado en el libro: The 4 Disciplines of Execution: Achieving Your Wildly Important Goals* (Las 4 disciplinas de ejecución: Logrando sus metas tremendamente importantes). Están incorporadas deliberadamente en el documento de orientación sobre la mayordomía.

La primera columna: Centrarse en lo tremendamente importante

Después de horas de lluvia de ideas, decidimos distinguir entre los muchos buenos objetivos y concentrarnos en uno o dos objetivos. Nuestra suposición era que no es posible para una organización, un departamento o incluso para un buen líder, en un momento dado, perseguir varios objetivos importantes sin perder efectividad. Esta convicción se refleja claramente en nuestro objetivo propuesto: “Cada año, un 2% adicional de los miembros al comienzo del año participa en el diezmo y las donaciones regulares”. La mayordomía es mi todo en respuesta al todo de Dios, pero no es posible que un solo departamento se concentre en todos. Por esta razón, hemos optado por concentrarnos en elevar el nivel de participación en las ofrendas regulares y sistemáticas.

La segunda columna: Actuar sobre las medidas principales

Las medidas principales son aquellas acciones que tendrán un impacto decisivo en el logro de nuestro objetivo de crucial importancia. Son acciones tanto influyentes como predictivas. ¿Qué quiero decir? Las medidas principales pueden verse afectadas, ya sea de manera positiva o negativa, y una vez que se implementan, podemos esperar los resultados deseados. Nuestro plan no solo informa a las personas sobre el objetivo inspirador, sino que también proporciona un camino claro hacia el objetivo. Esta es la función de las medidas principales.

Nuestro documento de orientación se organiza en torno a estas tres medidas principales:

—Empoderar a los miembros espiritualmente.

—Proporcionar educación sobre mayordomía para todos.

—Facilitar la rendición de cuentas y la transparencia.

La tercera columna: Hacer provisión para un marcador convincente

Aquí el foco está en medir el progreso tanto de la meta como de las medidas principales. Las personas que conocen su puntaje se desempeñan de manera diferente. Es inspirador e importante escuchar historias y testimonios de fidelidad, pero una imagen completa de la realidad sigue siendo una necesidad. En los últimos años, un cuadro de indicadores claro se ha convertido en el componente que faltaba en los Ministerios de Mayordomía. ¡Los educadores de mayordomía y otros líderes de la iglesia necesitan saber si están ganando o perdiendo! Esto explica el enfoque de nuestro plan en revitalizar e informar a todos los niveles. Hacemos mención regular de “Informar sobre el logro de la meta” e “Informar sobre el logro de las medidas principales”.

La cuarta columna: Crear un patrón de rendición de cuentas

Hacer que las personas rindan cuentas de sus compromisos y acciones. Este es el elemento que falta en muchos planes organizacionales. La rendición de cuentas en nuestro plan implica que cada persona clave de su propio equipo se compromete con las acciones que llevará a cabo para respaldar las medidas de liderazgo durante un período determinado (mes, trimestre o año), y posteriormente informa sobre lo que se cumplió con respecto a ese compromiso. Nuestro plan prevé el patrón de rendición de cuentas a través de las reuniones de reportes, revisión y proyectos en todos los niveles. No es raro que nuestra extrema cortesía y desgano a avergonzar a otros que han reducido la rendición de cuentas dentro de la organización de nuestra iglesia. En aras de la eficacia, es necesario restablecer la rendición de cuentas.

            Ya usted está pensando en su propio plan y consultiva. Muchos ya han fijado fechas. Algunos reproducirán, otros se adaptarán o simplemente harán su propio plan. Usted sabe lo que es mejor para su territorio. No obstante, asegurémonos de no tener más planes para nuestros cajones ya llenos, sino más bien hojas de ruta para transformar la realidad. Mantenga una estrecha conexión entre su plan y el plan estratégico “Yo Iré”. Somos parte de algo más grande. Recuerde establecer su plan en las cuatro columnas de implementación efectiva.

Para concluir, tomaré prestadas estas palabras de David, el jovencito de Belén: “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina; pero yo voy contra ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel” (1 Samuel 17: 45). El desafío de invitar a los miembros a confiar en Dios como Propietario y Proveedor, y a participar en su misión final, es un esfuerzo gigantesco para ese momento. Sigamos adelante con santa valentía para transformar la realidad.

 

 

* McChesney, Chris., Covey, Sean. Huling, Jim, The 4 Disciplines of Execution: Achieving Your Wildly Important Goals [Las 4 disciplinas de la ejecución: Logrando sus metas tremendamente importantes] (New York: Free Press, 2012).

 

 

Aniel Barbe

El pastor Aniel Barbe es director asociado de Ministerio de Mayordomía y editor de Dynamic Steward en la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland.