Ideas fundamentales de la mayordomía cristiana

Introducción

La mayordomía bíblica se basa en la idea de que Dios creó a los seres humanos y los invitó a supervisar su creación y administrar los recursos de Dios. Esto implica que Dios asigna la mayordomía a los humanos como un estilo de vida integral y comprensivo. Además, nos lleva a entender quién es Dios, qué ha hecho, quiénes somos y cómo debemos vivir.

Desarrollo del estudio

Los siguientes conceptos bíblicos delinean el estilo de vida fundamental de un mayordomo cristiano:

  1. ¿Qué verdades importantes nos enseña el concepto de Dios como Creador? Lea Génesis 1: 1; Salmo 24: 1-2; y Apocalipsis 4: 11.

  • Este concepto bíblico muestra que Dios es el Creador único e incomparable. Por lo tanto, debemos adorarlo, honrarlo y obedecerlo. Debemos ponerlo en primer lugar en nuestras vidas y rendirle lealtad primordial.
  • Este concepto también muestra que Dios es soberano, lo que significa que es el Gobernante supremo, Todopoderoso y autosuficiente.
  • Este concepto nos recuerda que Dios es dueño de todas las cosas, a diferencia del ser humano que tiene límites a la hora de administrar sus recursos, ya sean tangibles o intangibles.

2. ¿Qué nos dice la Biblia acerca de cómo fueron creados los seres humanos a imagen y semejanza de Dios? Lea Génesis 1: 26-27; 5: 1-2; Colosenses 1: 15; y Hebreos 1: 3.

  • Este concepto muestra que Dios creó a los seres humanos para representarlo. Sin embargo, no cumplieron con esa expectativa. Se rebelaron contra Dios (Génesis 3: 1-19; Romanos 3: 23).
  • Este concepto muestra también que la imagen divina perdida por el ser humano puede ser restaurada a través de Jesús, el Hijo de Dios, que se hizo hombre (Gálatas 4: 4). ¡Jesús es la única imagen perfecta del Dios invisible! Él es el esplendor de la gloria de Dios, la expresión de la naturaleza divina y el modelo para los seres humanos que desean conocerlo (Colosenses 1: 15; Hebreos 1: 3).

3. Los seres humanos fueron creados para tener una relación personal e íntima con Dios. Lea Deuteronomio 6: 5; 10: 12; y Mateo 22: 37-38.

  • Este concepto nos recuerda que Dios quiso tener una relación personal e íntima con sus criaturas; por lo tanto, formó a los humanos con sus manos y sopló vida en sus narices. El propósito de Dios era una relación larga y duradera que fue interrumpida por el pecado. La rebelión de la humanidad llevó a la separación de su Dios (Isaías 59: 2). Sin embargo, a través de Cristo (el Dios-hombre) y su encarnación, los humanos pueden reconciliarse con su Creador.
  • Este concepto también nos recuerda que Dios está interesado en este mundo, y lleva a cabo su plan para rescatar a la humanidad. Debemos buscar a Dios de una manera íntima y personal y representarlo diariamente. Personas de todas las edades pueden comunicarse con Dios a través del estudio diario de la Biblia, la oración, la alabanza y la adoración.

4. ¿Cuáles son las implicaciones de la declaración “Dios creó al hombre para supervisar su creación de acuerdo con sus directivas?ˮ. Lea Génesis 1: 26-29; Salmo 8: 3-8; y Filipenses 2: 5-11.

  • Este concepto nos recuerda que debido a que Dios dotó al hombre con la autoridad sobre los seres inferiores y el resto de la creación, el ser humano debía representarlo, administrando los asuntos de Dios en la tierra. Después de que los humanos pecaron, recuperaron su posición de honor y confianza a través de la muerte y resurrección de Cristo. En Cristo, los seres humanos pueden volver a vivir como agentes de Dios, administrando sus asuntos, gobernando en sociedad sobre los recursos de Dios y dando el primer lugar a Cristo como Dueño y Señor.
  • Este concepto nos recuerda que existen límites a nuestro derecho a controlar y usar la propiedad de Dios (Génesis 2: 15-17; 1 Corintios 4: 7). Los mayordomos son responsables de su mayordomía ante Dios, quien es el único dueño de todas las cosas (Romanos 14: 12; Lucas 16: 2).

En resumen, los seres humanos fueron creados para adorar a Dios y ser sus fieles mayordomos, plenamente comprometidos con su voluntad.

5. ¿Qué significa que los seres humanos fueron creados para interactuar en relación y en igualdad unos con otros? Lea Génesis 2: 18-24; Juan 13: 34; y Romanos 12: 10, 16.

  • Este concepto nos recuerda que Dios creó a todos para ser parte de la gran raza humana. La Biblia muestra que los seres humanos se complementan y están completos en Cristo. El pecado, por otro lado, ha separado y dañado esta relación, resultando en una vida de egoísmo, haciendo del mundo un lugar difícil para vivir.
  • Este concepto también nos recuerda que a través de la iglesia, que es el cuerpo de Cristo, Dios restaura al ser humano, invitándolo así a una vida de discipulado. Debemos depender de él y ser responsables ante él y entre nosotros. Esta conexión permite que la iglesia funcione como un cuerpo unido que crece a la imagen de Jesucristo.

Conclusión

Lo que nos llevamos de este breve estudio es que la mayordomía bíblica da sentido a la existencia humana al ofrecer una relación personal con Dios, el Creador y Dueño de todo.

Aceptar quién es Dios y cómo fuimos creados por él nos da un conocimiento verdadero de nuestro origen, propósito y vida futura. El mensaje bíblico de mayordomía proporciona la base para una existencia significativa.

Dos preguntas importantes que deben responderse son:

  1. ¿Aceptará que Dios, a través de Cristo como Creador, tiene derechos sobre todos los aspectos de su vida?
  2. ¿Está dispuesto a convertirse en discípulo de Cristo, integrando sus enseñanzas en cada área de su vida?

Para más meditación y confirmación, lea: 2 Corintios 5: 17 y Gálatas 2: 20.

Roberto Herrera

Roberto Herrera, es director del Departamento de Mayordomía de la División Interamericana de los Adventistas del Séptimo Día.