Varios personajes en la Biblia y a lo largo de la historia de la Iglesia Adventista han hecho de “Yo iré” su lema de vida. A medida que comenzamos un nuevo quinquenio y nos preparamos para compartir nuestra respuesta al Plan Estratégico “Yo Iré” de la Asociación General 2020-2025, un personaje bíblico especialmente viene a la mente: David, el matador de gigantes.

En el campo de batalla de Soco en Judá, el desafío fue cercano, persistente, más allá de lo normal, y requirió que un hombre o una mujer lo enfrentaran. Los hermanos de David, los soldados, el rey Saúl y todos los demás involucrados comentaron sobre el gigantesco desafío. Sabían acerca de la respuesta adecuada y la recompensa que esperaba al individuo que aceptara el desafío. El conocimiento no era el problema, la fe y el coraje sí lo eran. Pero nadie se atrevió a aceptar el desafío, excepto el jovencito de Belén: “Que nadie se desanime a causa de ese; tu siervo irá y peleará contra este filisteo” (1 Samuel 17: 32, RV95).

Varias características convirtieron a David en el héroe de esta crisis. En mi opinión, una de estas merece nuestra atención especial en relación con los ministerios de mayordomía: ¡David reconoce la suficiencia y eficiencia de sus recursos para enfrentar el desafío!

Actualmente el pueblo de Dios enfrenta otro desafío abrumador: cumplir la misión final de Dios. La misión en el tiempo del fin es un desafío cercano a nosotros, persistente, más allá de lo normal y que requiere un hombre o una mujer que confíe en la  Palabra de Dios. ¿Quién se levantará?

Nuestra respuesta en los ministerios de mayordomía es llevar al pueblo de Dios a reconocer la suficiencia y eficiencia de sus recursos para lograr la misión final de Dios. Esto se logra mejor mediante la nutrición espiritual, la educación sobre la mayordomía y el fomento de un contexto eclesiástico digno de confianza. Los invito a interactuar con nuestro documento de orientación estratégica y disfrutar de los siguientes artículos que enfatizan algunos de los elementos clave del documento.

¡Nosotros iremos!

 

Aniel Barbe

Editor